Sinopsis de «El tiempo en sus manos»
Inglaterra, 1899. H. George Wells es un astrofísico que construye una máquina para viajar en el tiempo, con especial interés por conocer el futuro del ser humano. Ante la incredulidad de sus amigos y colegas, decide aventurarse a lo desconocido a través de los siglos.
Un clásico imperecedero
El tiempo en sus manos es un clásico indiscutible de la ciencia ficción, adaptación cinematográfica de la novela «The time machine» (1895), de H. G. Wells.
Con una rápida presentación de la situación, y una breve y eficaz escena que introduce de forma simple y clara la teoría de las cuatro dimensiones, rápidamente pasamos a la acción.
El protagonista inicia un viaje en el que, con un uso magistral del stop-motion, vemos los efectos del rápido paso del tiempo. Realiza tres paradas aleatorias, justo en medio de las tres guerras mundiales, en 1917, 1940 y 1966 (sí, ese era el optimismo a principio de los ’60), y su fe en el futuro de la humanidad se va desmoronando. Debido al holocausto nuclear de 1966, acaba atrapado en una formación rocosa consecuencia de una violenta erupción volcánica (la máquina no viaja en el espacio, solo en el tiempo), así que se ve obligado a viajar cientos de miles de años hacia el futuro hasta que la montaña se erosiona. Descubre entonces una bucólica sociedad futura, donde evidentemente no todo es lo que parece.
La película carece por completo de la crítica hacia la sociedad victoriana y las diferencias de clases que Wells incluyó en su novela, resultando bastante insípida en este sentido. Sin embargo, no deja de ser una tremenda adaptación y uno de los mayores exponentes de la ciencia ficción de todas las épocas.
Una lástima que proponga la celebración del cambio de milenio a finales de 1899 >_<