Sinopsis: David Norris (Matt Damon), un caristmático político destinado a triunfar, está a punto de ser elegido senador cuando conoce a una guapa bailarina de ballet llamada Elise Sellas (Emily Blunt), una mujer completamente distinta a todas las que ha conocido hasta ahora y que cambiará su vida. Poco a poco David se va enamorando de ella y descubre que unos extraños tratarán de separarlos y descubrirá que hay fuerzas sobrenaturales tras ello.

David no tarda en comprender que deberá luchar contra su propio destino mientras que los hombres del departamento de ajuste, entre los que se encuentran Thompson (Terence Stamp), el jefe del departamento, y Richardson (John Slattery), harán todo lo posible para que la pareja no comparta su vida. Finalmente David deberá escoger entre dejar a Elise y seguir el camino predestinado o arriesgarlo todo por la mujer que ama y desafiar a su destino.

La película está dirigida por George Nolfi (guionista de «El ultimatum de Bourne») sobre un guión escrito por él mismo, basado en una historia de Philip K. Dick («Equipo de ajuste» – 1954).

He de reconocer, en primer lugar, que aunque me guste, no conozco mucho la obra de K. Dick, y esta historia es una de las que no conocía. Cuando a un friki le preguntas por este autor, irremediablemente te dirá sin apenas respirar «PhilipKDickesunodelosprincipalesautoresdecienciaficcióndelmundoyBladeRunnereslamejorpelículadetodoslostiempos»… Y te quedarás tal como estabas…

Bien, es cierto que es uno de los autores de ci-fi más alabados, junto con Asimov, Arthur C. Clark y  Robert A. Heinlein… en esta lista también podríamos a incluir, en otro nivel, a Larry Niven. Digo «otro nivel» porque su ci-fi no ahonda en las problemáticas de las personas/máquinas y su existencia en el mundo, sino que busca respuestas «científicas» a todo, y de ahí que se le incuya en la ciencia ficción dura.

Volviendo a la película…

Aún basándose en un relato de Philip K. Dick, no implica que sea una película de ciencia ficción, y no lo es, aunque tiene trazas de serlo, según cómo quieras interpretar la película. Los señores de sombrero controlan los acontecimientos realizando pequeñas acciones que hacen que tomemos otras decisiones a las principalmente programadas. Estos señores de sombrero son quienes «manejan los hilos» en nombre del «director». Y esta es la base de la película y su premisa: «tenemos libre albedrío o controlan estos señores nuestras vidas y decisiones?»

Durante la película, nunca llegas a saber quienes son realmente… si son alienígenas, ángeles… dejándote con la duda de «esto… esto es religión o ciencia ficción?»… dejándote con la duda, o no, porque la película es en un 75% romance, 20% acción y un 5% ci-fi. Y no me vengáis con «ah, es romántica… paso de verla», porque estaríais cayendo en un error importante… es una buena película, con la acción necesaria para no aburrir y con la dosis necesaria de «respuestas» para que no te importe no tener la mayoría de ellas…

Matt Damon y Emily Blunt (conocida para mí, pero que aún no había visto en pantalla – No, no he visto la nueva película de El Hombre Lobo, y por ahora no lo pienso hacer) hacen una pereja muy buena en la película, aunque quizá «su relación» es un poco-demasiado coleguística… Me explico: tengo una Blackberry que me han dado en el trabajo que empiezo hoy, y una tía que me gusta la coge y me la tira dentro del vaso de café… por muy buena que esté o mucho que me guste, lo primero que hago es retirarle la palabra, lo segundo es ponerle una denuncia y por último escupirle en su café…

Salvando estos detalles de «ciencia-ficción», el resultado de la película es bueno y para nada decepcionante. Los personajes consiguen lo que buscaban, los malos dejan de ser tan malos, y todos contentos…

Una película para disfrutar en una tarde que haya poco que hacer. Ideal para ver antes de Inception, si no la has visto, combinan muy bien…