Sinopsis
Gigantescas naves espaciales aparecen sobre las mayores ciudades de planeta. Sus ocupantes, bautizados por la prensa como Overlords, anuncian que sus intenciones son pacíficas y bajo su influencia se instaura un nuevo orden mundial que acaba con todas las guerras y lleva al planeta hacia una utopía.
Primer contacto
Childhood’s End es una miniserie de tres episodios que adapta, de forma aceptable sin más, el libro El Fin de la Infancia de Arthur C. Clarke, que me he leído más o menos de forma paralela; intentaré centrar el comentario en la adaptación. Le sobra mucho metraje y relleno innecesario que lastra demasiado el ritmo y diluye lo que realmente nos quieren contar.
La premisa y la introducción de la historia son muy interesantes. Vamos, el primer capítulo. Y eso a pesar de que nos recuerda a muchas cosas que ya hemos visto (aunque se hicieron después del libro, claro): las enormes naves silenciosas sobre las ciudades, el primer contacto con una civilización alienígena con intenciones pacíficas, los planes ocultos…
Porque claro, los propósitos de los Superseñores no son tan bienintencionados como venden, aunque la sorpresa no vaya por donde uno puedo imaginarse de primeras, pero no voy a entrar en spoilers.
Los Superseñores no muestran inicialmente su aspecto. Es la otra «sorpresa» de la miniserie (se revela al final del primer capítulo). Así que para mantener contacto con la humanidad utilizan a un intermediario, un joven y guapo granjero yanqui, elegido por su capacidad por interceder en conflictos en su pequeña comunidad (aunque no da muchas muestras de ello en ningún momento). El otro candidato era una mujer ciega de ochenta y dos años de Seúl. Hasta los Green Lantern eligen mejor a sus miembros.
Romaticismo y utopía
Rick, el granjero, tiene un pequeño trauma con su primera esposa, muerta por enfermedad, lo que despierta los celos irracionales de su nueva pareja. Y con esta frase se resume casi el 40% de la miniserie, una historia de amor mal contada, poco creíble y que no llega a ningún lado. Y que, además, no permite que se desarrollen completamente otras subtramas y elementos que sí resultarían más interesantes.
¿Entonces es recomendable Childhood’s End? Sí, relativamente. Por lo menos el primer episodio y la recta final del tercero son interesantes. El resto del metraje tiene ideas chulas entremezcladas con un par de historias romaticonas (sí, hay otra) bastante prescindibles y que llegan a cotas bastante ridículas. Pero no hay problema, tampoco son empalagosas, así que no pasa nada si tienes el azúcar alto. Lo peor que pueda pasar es que te quedes dormido.
Stanley Kubrick expresó su interés en adaptar El fin de la infancia en 1960, pero debido a la complejidad y profundidad de la historia original, decidió colaborar con Clarke en 2001: Una odísea en el espacio, que es más ligera y sencilla de entender 😀