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El honor de los Prizzi (1985), una comedia de enredos mafiosa

El honor de los Prizzi - poster

El honor de los Prizzi es una joya cinematográfica del aclamado director John Huston (Evasión o victoria; Annie; Bajo el volcán), una comedia negra que se atreve a satirizar el mundo de la mafia con una elegancia poco común. Basada en la novela de Richard Condon, la película mezcla crimen, romance y humor ácido en una historia que se mueve entre el honor familiar y los intereses personales, con un tono irónico y satírico que cuestiona no solo la moral de sus personajes, sino también la propia tradición del cine sobre la mafia. Fue una de las últimas películas de Huston, y muchos la consideran un testamento de su maestría. Protagonizan Jack Nicholson (El resplandor; El cartero siempre llama dos veces; La fuerza del cariño), Kathleen Turner (La pasión de China Blue; En busca del águila; La joya del Nilo) y Anjelica Huston (El corsario escarlata; This is Spinal Tap; Guerreros del espacio).

Sinopsis de «El honor de los Prizzi»

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Charley Partanna, un sicario de la mafia Prizzi, se enamora de Irene Walker, una asesina a sueldo independiente, durante una boda. Lo que comienza como un idílico romance pronto se complica, ya que ambos descubren que han sido contratados para matarse mutuamente. La trama, llena de giros y traiciones, es un brillante ejercicio de absurdo y sátira.

Entre el honor y el amor

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Con El honor de los Prizzi John Huston demostró que con 79 años seguía teniendo un pulso firme y una visión clara detrás de las cámaras. La dirección es elegante, sobria y cargada de ironía, permitiendo que las excentricidades de los personajes y el absurdo de la historia brillen sin ser forzados.

Huston subvierte las expectativas del género de gánsteres, presentando a los mafiosos no como figuras míticas, sino como hombres de negocios incompetentes y ridículamente sentimentales. Lejos de la épica de, por ejemplo, El Padrino, aquí la mafia aparece retratada como una institución casi burocrática, con ancianos patriarcas que manejan el crimen como si fueran una empresa familiar. La película nunca glorifica la violencia, sino que la trata con una frialdad que roza lo grotesco.

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El guion, escrito por Richard Condon (autor de la novela original) y Janet Roach, es una obra maestra de la comedia negra. El humor no es obvio; surge de la yuxtaposición de la violencia brutal de la mafia con la absurdidad de sus problemas personales y la frialdad con la que tratan sus actividades criminales. La película se ríe de los códigos de honor y de la supuesta “lealtad” de la mafia, mostrando que, en última instancia, lo único que importa es el dinero.

Jack Nicholson y Kathleen Turner ofrecen interpretaciones magistrales. Nicholson, con su característico estilo pero alejado de sus papeles más histriónicos, da vida a un Charley ingenuo y brutal al mismo tiempo, creando un personaje cómico y trágico. Turner, por su parte, es una femme fatale calculadora y encantadora. La química entre ambos es electrizante. Anjelica Huston, en un papel secundario, roba escenas gracias a una curiosa combinación de vulnerabilidad y rencor feroz que equilibra la frialdad de la trama con una intensidad emocional que da profundidad a la sátira.

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Trailer de «El honor de los Prizzi»

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El Hombre Que Pudo Reinar (1975), magistral

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TÍTULO ORIGINAL:
The Man Who Would Be King
NACIONALIDAD:
Estados Unidos
AÑO:
1975
DURACIÓN:
129 min.
DIRECTOR:
John Huston
GUIÓN:
John Huston, Gladys Hill (Historia: Rudyard Kipling)
MÚSICA:
Maurice Jarre
FOTOGRAFÍA:
Oswald Morris
REPARTO:
Sean Connery, Michael Caine, Christopher Plummer, Saeed Jaffrey, Doghmi Larbi, Shakira Caine, Karroom Ben Bouih, Jack May, Mohammed Shamsi, Albert Moses, Paul Antrim, Graham Acres

Sinopsis de El Hombre Que Pudo Reinar

Danny Dravot y Peachy Carnehan, dos aventureros que viajan a la India en 1880, sobreviven gracias al contrabando de armas y otras mercancías. Un día, deciden hacer fortuna en el legendario reino de Kafiristán. Después de un durísimo viaje a través del Himalaya, alcanzan su meta justo a tiempo para hacer uso de su experiencia en el combate y salvar a un pueblo de sus asaltantes.

No somos dioses, somos ingleses.

El Hombre Que Pudo Reinar es una de mis películas favoritas de todos los tiempos. Una de muchas, eso sí, pero ahí está, en mi particular top. Y eso es todo lo que debería decir y hacer que esta sea la reseña más corta de todas las que he escrito.

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En fin, voy a hacer como que me pagan por palabras 😁 y a rellenar un poco. Dirigida por John Huston (que tiene en su filmografía un buen puñado de cintas destacables: El Tesoro de Sierra Madre, La Reina de África o Moby Dick), cuenta el protagonismo bicéfalo de dos grandes indiscutibles: Michael Caine y Sean Connery, que se complementan perfectamente y muestran una química casi irrepetible.

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La película adapta la novela corta de Rudyard Kipling, quien a su vez se inspiró en las hazañas de James Brooke (comerciante inglés que se convirtió en el «Rajá blanco» de Sarawak, Borneo) y en los viajes de Josiah Harlan (aventurero estadounidense que reclamó el título de Príncipe de Ghor. Huston intentó rodarla en varias ocasiones, primero con Clark Gable y Humphrey Bogart, después con Burt Lancaster y Kirk Douglas, y finalmente con Paul Newman y Robert Redford.

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Ignorando el prólogo, que ofrece un pequeño anticipo de hacia donde va a ir la historia, la cinta empieza con un tono ligero, casi de comedia, con los dos protagonistas decidiendo empezar una empresa grandiosa y desproporcionada que, evidentemente, acaba sobrepasándolos, aunque en algún momento llega a parecer que han triunfado. En ocasiones incluso roza la parodia del género, de forma tan soberbia que casi parece creíble. Poco a poco, el desarrollo se va volviendo más serio y oscuro hasta llegar a un desenlace completamente dramático y emotivo, paradójicamente sin abandonar en ningún momento el sentido optimista y vitalista que impregna todo el metraje.

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Una narración con un ritmo constante que no aburre, una puesta en escena excelente, un despliegue de paisajes y localizaciones asombroso y una banda sonora que acompaña perfectamente las imágenes. Una de las películas más completas de la historia del cine.

Trailer de El Hombre Que Pudo Reinar

«Tentáculos» (1977) – como las de tiburones, pero más pringosa

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TÍTULO ORIGINAL Tentacoli
AÑO 1977
NACIONALIDAD Italia
DIRECTOR Ovidio G. Assonitis (AKA Oliver Hellman)
GUIÓN Steven W. Carabatsos, Tito Carpi
MÚSICA Stelvio Cipriani
FOTOGRAFÍA Roberto D’Ettorre Piazzoli
REPARTO John Huston, Shelley Winters, Bo Hopkins, Henry Fonda, Delia Boccardo, Cesare Danova, Alan Boyd, Sherry Buchanan, Franco Diogene, Marc Fiorini, Helena Mäkelä
SINOPSIS Son ya varias las personas que son misteriosamente engullidas por las aguas del océano. Sus cuerpos aparecen despedazados y con los huesos huecos. Ned Turner (John Huston), un avispado periodista que colabora con el Sheriff en la investigación, sospecha que estos hechos pueden estar relacionados con la construcción de un túnel bajo el agua. El señor Whitehead (Fonda), presidente de la constructora, hace caso omiso cuando se le recomienda suspender las obras. Turner, convencido de que Whitehead está haciendo algún experimento que quiere mantener en secreto, se pone en contacto con Will Gleason (Bo Hopkins), un experto entrenador de orcas, según el cual el responsable de las muertes es un enorme pulpo afectado por las radiaciones magnéticas derivadas de la construcción del túnel.

Remake de tapadillo de Surgió del fondo del mar (1955), donde un pulpo gigante ataca a la población… Se hizo gigante por unas tuberías que emanaban sabediosqué y claro, el pulpo creció hasta límites insospechados, y como tal, necesita una alimentación rica en proteínas que sólo el cuerpo humano puede saciar. Seguir leyendo «Tentáculos» (1977) – como las de tiburones, pero más pringosa