Sinopsis de Vox Lux
Celeste es una estrella internacional de la música pop que debe confrontar su legado en las horas previas a un gran concierto.
Mis canciones cada vez son peores, pero cada vez se venden más
Vox Lux es una película extraña. Entretenida y con una narrativa que se sale de lo convencional, pero rara y un poco insatisfactoria en lo tocante a ofrecer conclusiones en su desenlace. Menos mal que en español han añadido el subtítulo «El precio de la fama» para que el espectador despistado se haga una idea de por dónde van los tiros.
Protagonizada por una Natalie Portman, quien cada vez más parece que actúa con el piloto automático puesto 😓, lo más destacable resulta la narración en off de Willem Dafoe, que termina de convertir esta especie de cuento de hadas oscuro en una macabra fábula actual sobre falsos mitos y los caminos más oscuros del maketing y la fama.
En la primera parte de la peli, Celeste sobrevive al tiroteo realizado en el instituto por uno de sus compañeros (un incidente que remite a la matanza del instituto Columbine en 1999). Mientras se recupera en el hospital compone una canción junto a su hermana, canción que interpreta durante la ceremonia de homenaje a las víctimas, siendo este el inicio de su camino hacia el estrellato mundial. Este primer acto de origen termina con una referencia al atentado de las Torres Gemelas en 2001.
En la segunda parte, después de un salto de 16 años, Celeste ya es una estrella consolidada y se prepara para iniciar una gira de presentación de su sexto álbum. Por el camino, vemos su incapacidad para mantener cualquier tipo de relación personal (ni familiar, con su hija adolescente o con su hermana, ni de amistad, ni sentimental) y las consecuencias de la popularidad.
En el epílogo, asistimos a una recreación de parte del concierto inicial de esa gira. Un final de película que deja en el aire la gran mayoría de los temas que ha ido introduciendo y desarrollando durante los 100 minutos previos.