Sinopsis de Viernes 13 6ª Parte: Jason vive

De pequeño Tommy Jarvis logró hacer algo que supuso el fin de cuantos lo intentaron antes que él: mató a Jason Voorhees, el terrible criminal que aterrorizó a los habitantes de Cristal Lake. Y ahora, años más tarde, pasando de una institución mental a otra, se siente atormentado por el miedo de que no esté realmente muerto. Así que Tommy y un amigo van al cementerio y excavan la tumba de Jason.

Un tipo raro con máscara nunca es amistoso

Viernes 13 6ª Parte: Jason vive se estrenó al año siguiente de la quinta entrega, manteniendo la periodicidad casi anual de las primeras películas de la saga. La idea inicial de hacer que el personaje de Tommy Jarvis fuese el nuevo asesino se descartó ante la mala acogida que tuvo la quinta parte entre los fans, así que se optó por traer de vuelta a Jason Voorhees.

El actor John Shepherd, que ya había participado engañado en la quinta entrega, decidió no repetir papel y Tommy es interpretado en esta ocasión por Thom Matthews (Return of the Living Dead (1985)), que resulta más competente en la interpretación que el acartonado e inexpresivo Shepherd. El personaje de Tommy Jarvis se convierte en el único que sale en tres películas, consigue matar a Jason y sigue con vida.

Se da inicio a un nuevo ciclo en la franquicia, con un tono más sobrenatural, menos enfocado hacia el terror y el suspense y que además introduce elementos propios del cine de acción. Hay también unos tímidos toques de humor autorreferencial y ruptura de la cuarta pared, algo que sería posteriormente usado por Wes Craven y Kevin Williamson en el renacimiento del género slasher a finales de los ’90, con Scream y derivados.

En la cinta anterior se dijo que Jason había sido incinerado, sin embargo, unos diez años después de su muerte, lo vemos dentro de su ataúd con el cuerpo casi intacto, apenas un poco comido por los gusanos 😄 Tommy lo empala con el trozo de una verja y una oportuna tormenta cae sobre el improvisado pararrayos obrando la milagrosa resurrección. El asesino del machete vuelve a la vida convertido en un muerto viviente imparable que tiene características propias de varios iconos clásicos del terror: Drácula (regenerándose enterrado en su tierra natal) y, evidentemente, Frankenstein («¡Está vivo! ¡Vivo!»). Y así, tenemos por fin completa la versión definitiva del personaje, la más reconocida en la cultura popular y la que se mantendrá para el resto de la serie.

En Crystal Lake, que ha cambiado el nombre a Forest Green para despistar a los incautos, se reabre el campamento de verano; en el bosque, un grupo de ejecutivos agresivos celebran una batalla de paintball. Tenemos pues a un buen montón de secundarios intrascendentes que apenas son presentados y desarrollados, pues no tienen más destino que ser víctimas de las más diversas y sangrientas atrocidades: extracción de órganos, desmembramiento, empalamiento, estrellamiento de rostro contra superficies sólidas, decapitación o quebrantamiento de columna vertebral, entre otras delicias. Aunque eso sí, a los niños ni tocarlos… sobre todo si están rezando para evitar el mal😋

Tommy hace equipo con la hija del sheriff e intentan acabar con el asesino con técnicas ocultistas. El final intenta, de nuevo, transmitir una falsa sensación de ser definitivo, devolviendo a Jason a donde estaba al principio de todo, al fondo del lago. A partir de aquí, la franquicia va en picado, salvando algunos momentos puntuales.