Como cada año, desde no hace muchos, en casa nos hacemos una sesión cinéfila oscarista. No de todo lo que se presenta, pero sí de las categorías principales. Ayer noche le tocó a Tres anuncios en las afueras, de Martin McDonagh con Frances McDormand como actriz principal, que se postula como candidata a la mejor película, mejor guión, mejor actriz y mejor actor de reparto (por duplicado para Woody Harrelson y para Sam Rockwell), amén de las nominaciones a mejor banda sonora y mejor montaje. En resumen, una firme candidata a romperlo todo.
Continúo de tranqui tras el salto, porque no hay mucha gente (al menos de la que conozca) que haya visto la película. Os adelanto que me ha encantado, y es difícil.
VIOLADA MIENTRAS MORÍA
¿Y TODAVÍA NO HAY ARRESTOS?
¿CÓMO ES POSIBLE, JEFE WILLOUGHBY?
Mucha rabia contenida (no mucho) guarda la madre, por el asesinato de su hija, del que no hay pista alguna, ni detenidos, ni nada más que una aparente pasividad por parte de la policía. A qué la lleva esto? A vender sus posesiones para emprender una campaña de desprestigio contra el cuerpo de policía. Una campaña que resulta ser un rotundo éxito.
En el pueblo hay posiciones dispares con respecto a los carteles, la madre, la poli, etc…
Los mismos carteles hacen que la gente revele sus identidades más ocultas: racistas, homófobos, violadores en potencia, actitudes violentas, policías rednecks que se creen superiores por ser donantes de cromosomas, y un largo etcétera.
Tres anuncios en las afueras es muy simple, pero hablar de ella es muy complejo, porque dar cualquier tipo de detalle podría ser un spoiler e insisto, no quiero hacerlo porque es muy reciente y en España no se sabe nada de ella todavía.
Frances McDormand está soberbia en su papel de madre más dura que el acero. Espartana hasta la médula llegará hasta donde haga falta para que se haga justicia.
El dueto Harrelson / Rockwell es genial. Uno por pena y el otro por hijodeputa. Se complementan bien, tipo poli malo y poli peor.
Tres anuncios en las afueras tiene mucho de humor negro, que recuerda a la genial Fargo de los Coen, algo de género policiaco, algo de drama, momentos ultra-violentos y alguno tierno… todo mezclado y ambientado en un pueblacho de la América profunda donde no vas si no estás perdido.
100% recomendable.