Típica película de monstruo mutante asesino con mensaje ecologista (el bicho es una mutación causada por desechar productos tóxicos vía alcantarillado público) y crítica social hacia el gobierno, que no resulta tan típica, simplemente por el hecho de no ser un producto made in USA.

Los personajes son muy extremos, pintorescos, rozando la caricatura (algo habitual en muchas producciones coreanas). Tiene buen ritmo (se para un poco hacia la mitad, pero enseguida remonta), con escenas y momentos muy angutiosos y muy bien llevados. Hay algún toque de humor negro y surrealista muy oriental que puede echar al espectador de la peli (p.ej. la escena del funeral).

Leo por ahí que el director reconoce que se inspiró en los San Fermines para alguna escena, supongo que en el primer ataque del monstruo en el parque.

Debido al éxito cosechado en Corea del Sur, donde fue la película más taquillera de la historia, se anunció en su momento una secuela que parece que se ha retrasado hasta 2016.

Universal Pictures tiene los derechos para realizar la versión yanqui, que estaría producida por Gore Verbinski («The Ring», «Piratas del Caribe»), aunque a día de hoy no hay novedades al respecto.