Kong La Isla Calavera (2017) – a veces hay pelis malas que merecen la pena

Kong La Isla Calavera, en líneas generales, funciona correctamente, pero podemos encontrarle más cosas en contra que a favor.

El guión sigue uno de los estándar bichoñescos: bicho está tan tranquilo en su casa, entra gente a coger lo que no es suyo, bicho se defiende y se arma la marimorena.

Continúo tras el salto, de tranqui.


La imagen de arriba casi me hizo llorar, por el recuerdo desenterrado de la clásica King Kong vs Godzilla, de 1962. Llorar de la risa, se entiende… recordando la escena. Mirad, mirad…

Desde luego el pulpo de goma vs señor en pijama resulta mucho más irrisorio (hoy en día), pero tiene cierto encanto que se pierde con el uso y abuso del CGI. La evolución es comprensible y respetable, pero los que vamos acuñando cierta edad y gusto por «lo clásico» echamos de menos más analógico y rechazamos un poco más tanto digital.

Kong La Isla Calavera no es una buena película. Sí, es entretenida y la fotografía es estupenda, y sí, también sigue el guión habitual, pero quien debiera ser el personaje principal, Kong, aquí pasa a un segundo plano, siendo eclipsado por la estupidez del personaje interpretado por Samuel L. Jackson, quien realmente se hace odioso.  [SPOILER]Cuando muere a mano de King Kong te sientes un poco mejor y la película gana enteros [FIN SPOILER].

La batalla final entre King Kong y el Skullcrawler mola mucho y está muy bien hecha. No es que aporte demasiado a la película, pero es un bicho bastante molón.

Pero no todo es malo, y lo anterior tampoco es que sea malo, es simplemente aceptable y correcto. La banda sonora es cojonuda y crea algunos momentos grandiosos como los helicópteros volando hacia la silueta de Kong en el horizonte… Muy Apocalypse Now.

Lo mejor está por venir; y sólo hay que esperar a ver la escenita post-créditos… Una que se echó de menos con Godzilla (2014).

En este caso, la emoción es tal que no sólo se aventura la presencia de Godzilla en un futuro universo cinematográfico compartido, sino una gran cantidad de bichoños extra, porque se dejan ver las siluetas de Mothra, Radon (Rodan en USA) y el enorme King Ghidorah. Esto nos abre un abanico inmenso de posibles continuaciones.

Podéis ver la escena post-créditos aquí:

En resumen, Kong La Isla Calavera no merece la pena como «cine», y a su vez sí lo hace como «cine de bichoños». El género está cada vez más presente y está en un resurgimiento interesante de mano de Legendary Pictures. Hay que seguirle el ritmo y estar pendientes, porque se avecinan cosas grandes, muy grandes. Así que algún día volveremos a ver algo como esto…

Hale, os dejo el tráiler de Kong La Isla Calavera, y mi recomendación para que la veáis.

Larga vida a los Kaiju!

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