«The Amazing Spider-Man» (2012) – un remake innecesario pero entretenido

The_Amazing_Spider_Man

TÍTULO ORIGINAL The Amazing Spider-Man (The Amazing Spiderman)
AÑO 2012
NACIONALIDAD USA
DIRECTOR Marc Webb
GUIÓN Steve Kloves, James Vanderbilt, Alvin Sargent (Personajes: Stan Lee, Steve Ditko)
MÚSICA James Horner
FOTOGRAFÍA John Schwartzman
REPARTO Andrew Garfield, Emma Stone, Rhys Ifans, Sally Field, Martin Sheen, Denis Leary, Campbell Scott, Embeth Davidtz, Irrfan Khan, C. Thomas Howell, Stan Lee
SINOPSIS Como la mayoría de los adolescentes de su edad, Peter está intentando descubrir quién es y cómo ha llegado a ser lo que es. En su viaje para atar los cabos de su pasado descubre un secreto que guardaba su padre, un secreto que finalmente dará forma a su destino como Spiderman.

Empecé sin muchas ganas, porque Tobey Maguire me había terminado cayendo simpático (aunque fuera un llorón), y el Andrew Garfield nunca me gustó. Sigue sin gustarme.

Continúo tras el salto, sin spoilers.

Al margen de mis particulares gustos sobre el actor que interprete a Spider-Man/Peter Parker, la película está bastante entretenida. Dejando de lado el llorismo al que nos habían acostumbrado en la trilogía «clásica», este Peter Parker va un poco más de chulangas, aunque termine dando la misma pena que el anterior. Una vez empieza a descubrir sus poderes, su chulería lo hace un poco más repugnantón.

El background del personaje es más rico que el de Maguire; por fin nos cuentan algo sobre los padres (que se extenderá en la segunda parte, aunque no hasta donde me hubiera gustado). Eché de menos la frase (o me la perdí) del Tío Ben, que en la trilogía anterior me llegó a aburrir… un gran poder, etc…

Cambios en el personaje? No hay muchos. Se contagian prácticamente igual: uno por accidente y otro por imbécil, pero a ambos les pica una araña mutante. Me gustó el cambio en que las redes no las generara él, sino que tuviera sus cargadores, como en los cómics; añade un handicap al héroe de cara a futuras batallitas.

Aquí en lugar de la cansina de Mary Jane, tenemos al verdadero amor de Peter Parker, la oxigenada Gwen Stacey (Emma Stone), que es un poco empalagosa, pero no demasiado.

Enemigo: uno al que vimos de refilón en la segunda? tercera? entrega de la anterior saga, aunque interpretado por otro actor: King Lizzard, el Rey Lagarto, o simplemente Doctor Connors. Mola bastante tanto como humano como cuando se pone to’verde.

Una vez presentados a los tres principales, la película en sí es bastante entretenida, aunque tarda un poco en llegar la acción (algo que no hubiera pasado si fuera una cuarta parte, y no una primera), pero cuando llega es bastante constante. Peleas con puro CGI, nada naturales, aunque muy guay orquestadas a nivel de combate/efectos.

Para cerrar la crítica, diré que, aunque empecé sin ganas, éstas fueron creciendo a medida que pasaban los minutos, y terminó por convencerme (aunque Garfield sigue cayéndome gordo). No sé por qué no la vi hace 2 años. He visto también la segunda parte, pero me guardo mis comentarios para la crítica.

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