Post rescatado de Cine de serie B o inferior, publicado originalmente el 15/12/2008
Hoy mismo me acordé de este ilustre prócer del cine de terror más crudo y osado. Ocurrió viendo un film con profusión de sus armas más recurrentes, de monstruos en trajes de goma y exhaustivo «reverse footage»- rebobinado de la acción- en «morphings»*de los mismos monstruos, y ya empecé a carburar una humilde reseña en este blog para este director y guionista valenciano, nacido en 1935, que logró contar con apoyo de capital estadounidense en sus años en la cumbre de la «exploitation» europea.
Siguiendo el modelo de los precursores italianos, aludidos habituales de este blog, como Enzo Castellari, Ruggero Deodato o Sergio Martino, infundió a sus producciones un aire de producto «made in USA» sobre base real de coproducción, con cuarto y mitad de actores españoles y otro de americanos, finalizado con un doblaje anglófono.
Todo comenzó desde su propia persona, autodenominándose «Simon»(sin la tilde) y con una amplitud de miras que le llevó pronto a embarcarse en proyectos multipartitos, gozando de la oportunidad de dirigir a actores reconocidos y «serie A», como Terrence Stamp o Peter Cushing, en la adaptación de la novela de Jules Verne «Misterio en la Isla de los Montruos»- lo que no bastó para que no fuese un título olvidable pero-.