Tras unos cortos 3 episodios, de una hora aproximada de duración, la serie de David Tennant abandona la parrilla de televisión, y no por mala, si no porque sólo se componía de 3 episodios.
Una mini-serie con principio y final, que nos ponía en la piel de un abogado criminalista que conseguía librar de prisión a todo «cliente» que pasara por sus manos (al estilo Shark), hasta que algo cambió…
Continuamos con spoilers…