
Prueba de vida es una de esas películas que es mala, pero buena, pero mala a final de cuentas. A ver, si cambias a Russell Crowe por Steven Seagal, podrías llamarla Alerta Máxima 3 y no habría más cambios que hacer; pero no, es Russell Crowe, que lo merezca o no, está unos escalones por encima de Seagal en cuanto al cobro de nómina se refiere.