Sinopsis de «Sharkenstein»

En los últimos días de la II Guerra Mundial se hizo un experimento para armar a tiburones pero en apariencia fue abandonado por científicos nazis. Sin embargo 60 años más tarde, un pueblo costero es amenazado por una criatura misteriosa, un ser creado por diferentes partes de los mayores asesinos de los mares… un monstruo conocido como Sharkenstein.

It’s alive!… I’m afraid

Sharkenstein es una producción de serie B amateur, pero muy, muy amateur y mucho amateur, y además en todos los sentidos: actuaciones, efectos especiales, diálogos… dirección casi diría que no, porque Mark Polonia tiene una buena recua de pelis a sus espaldas, pero todas tienen pinta de ser igual de ponzoñosas, y además repite con prácticamente el mismo equipo en todas. Me pregunto cómo consigue esta gente la escasa financiación que necesitan para sus producciones y si les sale rentable el negocio para reincidir una y otra vez en crear semejantes truñacos.

La idea de base no está mal: en los años 40, los nazis consiguieron hacerse con el corazón y el cerebro del monstruo de Frankenstein y los han intentado usar en varios experimentos a lo largo de los años. El desarrollo de esa idea debe ser lo más parecido a echarse ácido de batería en los ojos gota a gota.

Ver esta «película» me ha traído a la mente Raiders of the lost shark (2015), y eso que había hecho lo imposible por olvidar que la había visto, pero es que estoy casi seguro de que se copia planos y escenas. De hecho casi todo lo que dije en su momento sobre una es aplicable a la otra. La gran diferencia es que Raiders, dentro de lo malo, aún intenta hacer gracia en algún momento, y tenía varias mozas de buen ver. En Sharkenstein, lo más destacable, y no para bien, es ver como en un determinado momento la criatura muta a un bichoño semihumanoide y abusa sexualmente de una veterana actriz porno… y esta escena sí que me perseguirá toda la vida hasta que sea un vegetal babeante y será el último recuerdo que se apague en mi mente.

El trailer es la monda.