Prueba de vida es una de esas películas que es mala, pero buena, pero mala a final de cuentas. A ver, si cambias a Russell Crowe por Steven Seagal, podrías llamarla Alerta Máxima 3 y no habría más cambios que hacer; pero no, es Russell Crowe, que lo merezca o no, está unos escalones por encima de Seagal en cuanto al cobro de nómina se refiere.
Hay 3 Reyes Magos, 3 dimensiones, 3 puntos de apoyo para sostenerse en equilibio, 3 puntos no alineados para determinar un plano, 3 vocalistas en la historia de Iron Maiden, 3 seises en el número de la bestia, y 3 mil cosas más… pero sobre todo, 3 actores que no trago ni harto de vino.
Denzel Washington, Tom Hanks y Meg Ryan. Infumables.
Otro viernes más, y toca sacar a lucir vuestras carnotas. Hace frío, sí, así que dejadme enterrarme en mi nórdico y no daros más explicaciones.
Es el género de la comedia romántica un gran escaparate para una serie de actrices de las que hemos acabado hasta los mismísimos. Películas ñoñas, insípidas y algún que otro acierto que, desgraciadamente, nos va a tocar aguantar durante miles y miles de reposiciones. Gente como Meg Ryan, Sandra Bullock o Julia Roberts nos han dado una película decente por cada 10 bodrios de este tipo.
No es el motivo de esta entrada el hablar de especímenes tan veteranos, ya que la nueva hornada de «Petardas del Zine» ya ha llegado y, en algunos casos, hace años que están consagradas. He aquí la lista de actrices más odiadas por esta nuestra preciosa comunidad, y son bien peligrosas porque se cuelan en los géneros de aventuras y acción, jodiéndonos las películas que realmente nos gustan. Aquí están todas esas «personalidades» cuya presencia me puede valer como única excusa para no ver una película.