Me gustó mucho el comienzo, los 3 o 4 primeros episodios, luego el panorama creó una especie de patrón de inutilidad en los agentes del FBI que era patético. Siempre llegaban tarde, siempre sabían -los malos- qué pasos iban a dar. Era todo muy predecible, y no para bien. Más tras el salto.