Bueno, ya hace casi una semana que acabó una de las mejores temporadas de la conocida serie de ciencia ficción, que empezó como producción de la BBC inglesa y acabó, con esta temporada, siendo coproducida por ésta y la cadena estadounidense Starz.
Tras el digno período de reflexión, me siento capacitado a analizarla evitando caer en cualquier spoiler posible.
Y es que este «juguete», que empezó para poder financiar las nuevas temporadas de «Doctor Who», dió un increíble salto de calidad con la pasada tercera temporada. En ésta, la trama cambió su estructura a una «miniserie» de 6 capítulos, contando una única historia que, sin ser nada realmente excesivo, encantó al que aquí escribe (sobretodo después de lo «normalito» de las otras 2 temporadas).
En el trailer vislumbramos al Capitán Jack Harkness (como no), interpretado por John Barrowman (al cual, anecdóticamente, y a pesar de no tener problema en confesarse homosexual, le rechazaron para el papel de Will en Will & Grace por ser «demasiado hetero»), y a Gwen Cooper (Eve Miles).