En mi intento de traeros películas al borde el género zombi, aquellas que buscan caminos nuevos y no el sendero trillado de costumbre… hoy doy un paso más y os traigo una película en la que no hay zombis en absoluto ni nada que se le parezca. Gente con máscaras de gas, miedo al vecino, una infección que acaba con todo salvo con el sentido del humor… de todo eso os encontréis, pero no sale un sólo muerto viviente.