Estos últimos meses hemos dado un repaso a la extensa filmografía del vilipendiado director alemán Uwe Boll. Ya todos conocemos sus principales virtudes y defectos: un peculiar sentido del ritmo cinematográfico acompaña a algunos buenos momentos técnicos, algunas historias decentes, otras pésimas tramas, actores fetiche (algunos con muy logradas actuaciones) y alguna que otra inmasticable aparición estelar.
Todo esto lo sabemos de sobra, pero no es el motivo que nos trae aquí. Es hora de hablar de cine de verdad, del que nos gusta. Y aquí es donde entra «la carne» de las pobres mujeres que han tenido huevos a atreverse a participar en una película de este tipo. Mi particular homenaje a estas guerreras del Zine…
¿Será esta la mejor entrada jamás escrita en Zinemaníacos? No lo sé chavales, pero os aseguro que a mí ya me están llorando los ojos después de este salvaje ejercicio de profunda documentación acerca del género femenino. Hasta he necesitado ayuda para seleccionar las fotos que documentan este publireportaje. Si alguien se queda con ganas, tengo un archivo .zip preparado para ocupar en algo vuestras noches solitarias, pedídmelo al mail.