Un sudor frío nos recorre la espalda durante los primeros 10 minutos, pensando que podemos estar ante una versión oriental de «El Incidente» o, cuando se posa el viento, de «Alicia en el País de las Maravillas». El desengaño que nos llevamos ante esta previsión es casi peor.

Os dejo con la secuencia inicial, que es lo más interesante que tiene:

¿Alicia en el país de las goremaravillas?

Aunque «Tag» consigue mantener nuestro interés y nos tiene en tensión durante los primeros minutos, la narración se diluye y va perdiendo rumbo y fuerza haciéndonos esperar por unas respuestas que tardan demasiado en llegar y que, cuando llegan, son demasiado poco satisfactorias.

En resumen, tenemos una mezcla de «Sucker Punch» y «Matrix», al estilo japonés y con poco presupuesto.

Fantasía onírica, realidad virtual, idas de olla muy idas, un poco de gore (menos del esperado) y colegialas con uniforme de marinero.

¿Más de lo que tus ojos ven?

Y no hay mucho más que decir. Es de esas películas tan raras que dan para hacer un análisis pedante en profundidad buscando simbologías, referencias y dobles sentidos, pero si no estás por la labor de rascar y hacer análisis de texto, es un peñazo muy poco entretenido.

Y acabo con el trailer, que también está chulo y hasta promete cosas que después no llegamos a ver… o quizás sí, pero lo mismo había que prestar más atención de la que fui capaz.