Sinopsis
Una puritana institutriz es contratada para hacerse cargo de la educación de dos niños huérfanos que viven en una apartada mansión rural. Pronto empieza a sospechar que los antiguos criados, muertos hace tiempo, ejercen todavía una perniciosa influencia en la vida de los niños.
Miedo, angustia, ambiguedad…
Basada en «Otra vuelta de tuerca» de Truman Capote, Suspense, cuyo más apropiado título original es The Innocents, es una maravillosa película de fantasmas y mansiones inquietantes. No es una película de sustos per se aunque tiene un par de momentos bastante inquietantes.
Suspense resulta escalofriante desde el primer momento, sin hacer uso de gratuitos recursos efectistas, simplemente con una pantalla negra y una canción infantil con tonos espectrales que dan paso a los créditos iniciales en los que se nos presenta a la protagonista a través de un siniestro monólogo.
Después de un comienzo enfocado hacia el drama, la historia se tiñe con pequeñas dosis de intriga que desemboca en un profundo misterio que se va volviendo, en la recta final, cada vez más aterrador.
Tenemos finalmente un ambiguo rompecabezas que ofrece una doble lectura, consiguiendo además que ambas interpretaciones (o, incluso, una combinación de ambas) sean perfectamente válidas. Por un lado, tenemos un relato de fantasmas, posesiones y maldiciones, y por otro, un triángulo amoroso tan polémico como indefinido, originado en parte por una sexualidad reprimida. Muy freudiano todo.
En final, sin duda, es puro horror.