Sin escalas es otra película del dueto Liam Neeson y Jaume Collet-Serra. Juntos hicieron 4 películas que son prácticamente iguales, pero cambiando el entorno. Hace nada revisamos Sin identidad, ahora Sin escalas.
Continúo tras el salto con una review rapidita y de tranqui.
En algún momento alguien, en algún estudio, decidió que Liam Neeson sería un buen héroe de acción, y decidieron darle una oportunidad. Desde luego lo hace guay, hay que reconocerlo, aunque tenga una cara difícil, con un naso capaz de romper icebergs. El problema es que Liam Neeson es un actor acojonante, y se ha encasillado de tal manera que es complicado distinguir sus películas y personajes. Todas son iguales, con la misma trama y casi los mismos giros.
Al igual que Steven Seagal, que siempre es un cocinero ex-marine, Neeson es un poli o ex-poli traumatizado por la muerte de algún hijo, familia, o evento trágico chungo y jodido. Alguien le toca las castañuelas y se forma el acabose.
En Sin escalas, interpreta a un poli de aviones, alcohólico, y en horas bajas, que no levanta cabeza desde la muerte de una hija pequeña. En uno de los viajes de avión que hace, alguien decide ponerse a jugar con él amenazando con matar pasajeros, pero claro, como es un alcohólico, nadie lo toma en serio… salvo Julianne Moore. Y juntos se ponen a resolver la película.
No está mal, mantiene la acción/suspense de una manera muy equilibrada y sin llegar a tener momentos de pausa o aburrimiento. Jaume Collet-Serra sabe dirigir un thriller de molde y mantener los giros inesperados hasta que tienen que dejar de serlo. Liam Neeson ya ha entrenado bastante su personaje, y es algo que le sale natural.
En resumidas cuentas, Sin escalas se deja ver, pero no te hagas un ciclo Liam Neeson, nunca, porque no sabrás cuándo ha terminado la película anterior o comienza la siguiente.