Una de esas maravillas cinéfagas que tanto me gustan… un despropósito como la copa de un pino. Coreografías absurdas, colores innecesarios, dramatismo tan efectivo como un turullo de perro y bueno, mil cosas más, narradas con el gracejo habitual de Loulogio. Muy muy divertido.
Siempre que pienso «no puede haber más, es imposible»… el cine de mierda made in turquía me sorprende, y no con una novedad, no…
No me arriesgaré a decir: «es la peor escena de lucha», porque siempre sale algún chatarras que te da con otra peor en la boca, pero sí diré que es «una de las peores» que jamás haya visto nunca… Y supongo que vosotros también.
«El pantano», una historia redonda que no se alargó innecesariamente debido a que fracasó a nivel de audiencia.