Sinopsis
Doce misteriosas naves espaciales se sitúan de forma aparentemente aleatoria en otros tantos puntos del planeta. Las diversas potencias mundiales reúnen grupos de expertos para averigüar las intenciones de los visitantes y decidir qué hacer al respecto.
Wibbly wobbly timey wimey
La llegada está basada en el relato corto «The Story of Your Life» del escritor Ted Chiang; como no lo he leído no voy a entrar en si es o no una buena adaptación, sino que solo voy a comentar la película en sí. Nos encontramos ante una de esas pequeñas joyas que de vez en cuando nos ofrece el cine más comercial, más mainstream: una cinta de visión casi obligatoria para todo aquel que se considere aficionado al séptimo arte en general.
No voy a entrar en demasiados detalles porque la historia en sí es tan simple y >ejem< lineal que cualquier añadido a la sinopsis de ahí arriba podría revelar aspectos de la trama que es mejor descubrir sobre la marcha. Simplemente señalar que La llegada no es una peli de invasiones, ni de catástrofes, ni de acción a raudales… es simplemente un relato sobre la comunicación y sus matices, sobre la colaboración y sobre el sacrificio. Y sobre el tiempo.
Para llenar espacio, voy a robar vilmente el análisis que hizo mi hermana:
El placer de esta película es que los extraterrestres son lo de menos. No hay violencia explícita ni los norteamericanos salvan el planeta como siempre 😀
Se habla de la circularidad del tiempo y del lenguaje. Para los que amamos la formación de éste último y las características del mismo, hay momentos de explicación maravillosos, aunque quizás, no lo sé, estén mejor explicados en la novela corta en la que se basa la peli.
Recomendada para romperse la cabeza con el infinito, el tiempo y cómo enlazar la existencia mediante el lenguaje.
Bonita, bonita 🙂