Anoche tuve la oportunidad de ver el primer episodio de la nueva serie Gotham y, en líneas generales, me gustó, aunque no de todo.
Qué me gustó? La puesta en escena, el convincente reparto (aunque Selina me parece un poco mayor para el papel en relación a la edad de Bruce), las caracterizaciones de los personajes y las localizaciones.
La historia empieza con el clásico «asesinato de los Wayne», con el consecuente «y quién fue?» que en cada cómic, película y serie se esmeran en modificar. El asesinato siempre se produce de la siguiente manera: saliendo del cine, de ver una reposición de El Zorro.
Y claro, como eres Thomas Wayne, eres pobre y no tienes mayordomo, decides meterte en un callejón de mala muerte con tu mujer y tu hijo pequeño para ahorrarte 20 metros y alcanzar un taxi. Normal que te roben, y te maten.
Me gustó mucho, volviendo a las caracterizaciones, cómo lo hace Robin Lord Taylor como el Pingüino, y más al final que al principio.
Me gustó el nuevo personaje «inventado» de Fish Mooney, como «jefecilla» de la mafia. Y me hace gracia que el Pingüino vaya detrás de Fish… en inglés tiene gracia.
Me gustó pensar que el comediante que aparece en el bar de Fish podría ser el Joker. No se menciona su nombre, pero me gustaría que fuera él.
En líneas generales, me gustó mucho, pero un sólo detalle, al final del episodio, me chafó un rato largo.
Tuvo vigilancia, su teléfono se debió quedar sin batería.
Frase que le dice Harvey a Bárbara cuando ésta va a buscar a James a la comisaría…
Hasta ese momento no lo había pensado, pero Gotham está ubicada temporalmente en la actualidad, lo que imposibilita que podamos ver a un futuro Batman en un crossover con Arrow o Flash… Bueno, tampoco sería muy viable siendo Gotham de FOX y las otras dos de CW. No sé, no me entró bien esa información.
De todas formas, es probable que esté equivocado, no se ven smartphones, ni sistemas operativos como para delimitar fechas concretas. Tendría que revisar el capítulo y fijarme en las fechas -si se ven- del periódico. En fin, una tontería de las mías, no me hagáis caso.