Sinopsis de Freddy contra Jason
El recuerdo de Freddy Krueger ha sido sistemáticamente borrado y sus potenciales víctimas han sido drogadas para impedir que sueñen, dejando impotente al maestro de las pesadillas. Entonces Freddy resucita a Jason Voorhees como medio para volver a aterrorizar a los habitantes de Elm Street y buscar la oportunidad de salir de su purgatorio. Aunque los cadáveres empiezan a acumularse, Freddy descubre que Jason no está dispuesto a renunciar a sus costumbres asesinas y dejarle el camino libre.
Despiporre de cuchilladas y machetazos
Freddy contra Jason es un encuentro que llevaba queriendo hacerse desde la séptima entrega de Viernes 13 en 1988. Entonces no hubo acuerdo entre Paramount Pictures y New Line Cinema. Fue en 1993 cuando la primera cedió a la segunda los derechos de la franquicia, y como resultado vomitaron Viernes 13: Jason se va al Infierno, que serviría como anticipo del anhelado choque de figuras del terror, algo que tampoco se produjo de forma inmediata y aún tardó casi 10 años en hacerse realidad.
El resultado es una película muy entretenida que combina perfectamente las peculiaridades propias de Viernes 13 y de Pesadilla En Elm Street. Hay muertes, pesadillas, mutilaciones, sexo, drogas, sangre por un tubo… y un par de peleas muy majas entre los dos iconos, la primera en el reino de los sueños, y la segunda y ¿definitiva? en el campamento Crystal Lake. También hay varios homenajes «sutiles», desde algún pequeño cameo, hasta el uso de ciertos planos de cámara o situaciones fácilmente reconocibles.
El grupo de potenciales víctimas son todos muy planos sin que ninguno llegue a destacar, pero es que tampoco se pretende que sea una película sobre adolescentes intentando sobrevivir, sino que va sobre dos psicópatas enfrentados y los cuerpos que van dejando desangrándose entre medias.
Cumple con su objetivo de contentar a los fans menos exigentes y refinados, poco más se le puede pedir.