Una de las pocas películas «de baile» por las que merece la pena invertir 90 minutos. Aunque la sinopsis no atraiga demasiado, la película sienta guay al estómago.
Mirad a Kevin Bacon, cómo bailaba en 1984 y cómo lo hace ahora, 30 años más tarde
1984
Tras el salto tenéis el presente…
2014
Impressive!
Que crack 😀
En la peli me parece a mi que el que daba volteretas y cabriolas no era el XD
Como ahora xD
Jajajaja!! en la peli al menos daba un poco mas el pego 😛