Le cogí un poco de manía a Brandon Routh después de Superman Returns, y no por su Superman, sino por la película en sí, que era un poco cacas. Sus dotes interpretativas tampoco eran para tirar cohetes… véase su carrera anterior al cine (modelo masculino… esto sólo da para hacerte fotos en calzones y no quedar mal o para presentar la Ruleta de la Fortuna). No obstante, aunque me caiga un poco gordo, no me desagrada del todo, así que puedo ver sus otros trabajos, que no son demasiados, como el presente… Dylan Dog.

Dylan Dog es un cómic italiano de culto creado por Tiziano Sclavi para la casa Sergio Bonelli Editorial. Fue el primero de la editorial dedicado al género del horror y la fantasía, que recreaba el género del Fumetto Nero.

Vía Wikipedia

Comenzaré indicando que no he leído el cómic, ni sabía de su existencia hasta que supe de la película en 2011, así que no me molestaré en indicar los cambios o libertades que se tomaron con la película respecto al original, y me centraré únicamente en lo fílmico.

Continúo tras la imagen de los protas en una Comicon, con algún posible spoiler…

Haciendo mención al título del artículo, esta película es un mal capítulo de Buffy, demasiado largo, sin acción, sin chicha, sin personajes o actores que atraigan lo más mínimo. y sin química entre los mismos. Brandon/Dylan está por la cara bonita, como la rubia, y el resto de comparsa está por el bocadillo y el plato de lentejas que les dieron a cambio del rodaje. La producción y efectos son de chiste, y cuando uno se entera que el presupuesto de la película es de 35 millones de dólares, quizá espera un poco más. Unos petardos, unas bengalas del chino, algo de cámara lenta y restos de maquillaje de Buffy Cazavampiros.

La historia es un cliché que ya aburre: un mundo de malos contra malos, Hombres-Lobo contra Vampiros (Buffy, Underworld y Crepúsculo, sin ir más lejos) con un humano de por medio haciendo de policía entre ambos mundos. Unos de los malos quieren resucitar a un malo más malo para acabar con los del otro bando… En fin, un episodio final de temporada de la serie que ya he citado 40 veces; por eso no me voy a molestar mucho más en esta crítica.

El único punto positivo en la película, de serlo, es el zombie ayudante de Dylan… es bastante simpático lo que dice y hace. Es una pena que no tiraran más hacia la comedia y prefieran mal-centrarse en la acción/terror… 2 géneros que no se ven apenas en la película. El momento «brazo negro» es genial, y no lo aprovecharon (pudiendo añadir más partes de cuerpo más adelante); el momento zombies anónimos también prometía bastante, y no lo aprovecharon.

En fin, una bastante mala película, con momentillos aprovechables, pero no demasiado recomendable. Si estás entre colegas con unos vinitos o unas cervezuelas, quizá sea hasta divertida.

Os dejo el trailer por si le queréis dar una oportunidad…