Darkman (1990) – culto al feo

darkman

TÍTULO ORIGINAL Darkman
AÑO 1990 NACIONALIDAD USA
DIRECTOR Sam Raimi
GUIÓN Daniel Goldin, Chuck Pfarrer, Sam Raimi, Ivan Raimi, Joshua Goldin
REPARTO Liam Neeson, Frances McDormand, Colin Friels, Larry Drake, Nelson Mashita, Jesse Lawrence Ferguson, Ted Raimi, Jenny Agutter
SINOPSIS Un científico que ha encontrado la fórmula para la fabricación de piel humana sintética es víctima de un atentado. Aunque todo el mundo lo da por muerto, consigue sobrevivir y rehace su rostro horriblemente desfigurado gracias a su descubrimiento. La nueva técnica, cuyos efectos sólo duran cien minutos, le permite adquirir las facciones de quien desee y vengarse así de los que destrozaron su vida.

Es imposible no relacionar Darkman con El fantasma de la ópera, y con la banda sonora que tiene el primero, es irremediable pensar en Batman. La culpa la tiene Danny Elfman, que guardó partituras sobrantes de la banda sonora que compuso el año anterior.

La puesta en escena es simple y clásica: Científico que crea una piel sintética, mafia chunga ‘a la italiana’ que va a por su mujer y lo desfigura a él, y listo, tragedia griega montada.

Tragedia sí, pero cómic style. Planos, fotografía, personajes… todo es muy icónico y comiquero en la película, de ahí que un año después de Batman, con el mismo compositor y con la calidad que tiene la peli, consiguiera recaudar más del triple de lo invertido. Con estos beneficios, Raimi no se durmió en los laureles, sino que sacó un videojuego (por lo menos), una serie de cómics y una línea de muñecos de acción… Darkman mola.

En 1992 hubo un intento de lanzar una serie de Darkman, pero quedó en piloto. Este mismo piloto utilizaba varias escenas de la película, haciéndolo todo muy cutre… así no se hacen las cosas.

Secuelas

No puedo decir mucho que no se haya escrito ya, y no me voy a poner en plan fanboy a decir que es una pasada, que Raimi mola mil, que Bruce Campbell se sale (aunque sólo aparezca 4 segundos mal contados) y que Liam Neeson es un héroe de acción. Para qué?

Lo que sí puedo hacer es es recomendar que la veáis de nuevo si ya la habéis visto, y si no, vedla por primera vez. Se agradece que la película vaya al grano, sin rodeos ni paseos innecesarios por personajes o escenarios; además, los 95 minutos le llegan bien y no se hacen ni largos ni cortos (aún recuerdo cuando el límite ‘moral’ de duración de una película eran los 90 minutos, y sólo las súper-grandes-producciones yankis de los 60 llegaban a las 2 horas… ahora es complicado encontrar una película de duración inferior a los 120).

En resumen: una película muy necesaria para los amantes del cómic, de los antihéroes y de las tragedias clásicas de amor y venganza.

Y ahora las preguntas que todos nos hacemos, o no… ¿Para cuándo un remake? ¿Lo harán Raimi y Neeson? ¿Es necesario un remake? ¿Habrá cameo de Bruce Campbell?

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