Sinopsis
Tras la muerte de Li Mu Bai, Yu Shu Lien protege la Espada Celestial (también llamada el Destino Verde) de las garras del malvado señor de la guerra Hades Dai, el Loto del Oeste. Para ayudarle en su cometido cuenta con una joven discípula y a un grupo de valientes guerreros expertos en artes marciales, entre los que destaca un antiguo pretendiente, conocido como Lobo Silencioso.
Menos argumento, más peleas
Sword of Destiny es una secuela directa de la maravillosa Crouching Tiger, Hidden Dragon (2000) de Ang Lee. Después de muchos años de rumores y especulaciones sobre secuelas, precuelas, trilogías… ha sido Netflix quien finalmente se ha encargado de producir una continuación de la historia.
El argumento es más sencillo que en la primera parte, los personajes son simples y no tienen demasiadas dobleces, aunque alguno es más entrañable, sobre todo los del variopinto grupo que recluta Lobo Silencioso. Tampoco tenemos la magia visual que Ang Lee confirió a la predecesora, pero como contraste, hay más enfasis en los combates, que son más numerosos y variados.
Pasando por alto las comparaciones, Sword of Destiny es una buena película de acción y fantasía, con buenos peleando contra malos, con decisiones complicadas que tomar, con buenas coreografías (usando el pseudovuelo de la técnica de cuerpo liviano), con una estupenda fotografía y una banda sonora que cumple su labor perfectamente.
A destacar especialmente la pelea en la taberna, toda la pelea en el lago helado y el enfrentamiento final.
