Un artefacto de la NASA ha sido tomado en el espacio por un objeto no identificado. El gobierno americano culpa a los soviéticos del incidente, y solo los británicos están mediando la situación, enviando a su mejor agente, James Bond, a iniciar una operación que ponga fin a una inminente tercera guerra mundial.
SPECTRE (SPecial Executive for Counter-intelligence, Terrorism, Revenge and Extortion; en español: «Ejecutivo Especial para Contraespionaje, Terrorismo, Venganza y Extorsión»), regresa por tercera vez iniciando otro plan criminal de escala global y en esta ocasión, nos revelará por fin su siniestro rostro.
La película nos muestra el uso de numerosos «gadgets», como el cigarrillo pistola, el «safecracker» que identifica la combinación de cajas de seguridad y el helicóptero desmontable, entre otros. Las chicas Bond, Ling , Aki , Kissy Suzuki y la agente enemiga Helga , sexys y «cariñosas», como siempre. Por primera vez se ve el rostro, desfigurado, del pérfido Erns Stravro Blofeld, nº 1 de SPECTRE. La acción incluye una persecución de coches, escenas de lucha cuerpo a cuerpo, la persecución de la Pequeña Nelly por 4 helicópteros y otras. Los ninjas ofrecen una demostración singular de autodefensa y lucha, en sesiones de entrenamiento y acción real.
La película es un poco floja, para qué negarlo. Tiene el aliciente de que está ambientada íntegramente en japón, pero resulta bastante soporífera de ver, a pesar de que los efectos especiales para el año 1967 son muy buenos.
Lewis Gilbert dirige su primer película Bond y John Barry regresa para componer una magnifica banda sonora, repleta de sonidos folclóricos japoneses y la dulce voz de Nancy Sinatra entona uno de los temas principales más sutiles de la serie, adornado por los volcanes en erupción y damas orientales en los títulos de Maurice Binder. Aquí os lo dejo.
Fuentes: Archivo 007, Wikipedia, Filmaffinity y SensaCine
Hace poco volví a verla. Aprovecho para comentar un poco.
Ésta es seguramente la película de la era Connery menos conocida, la menos nombrada. Y no porque sea mala, porque no lo es, al menos para mí.
Allí está el problema. No está la altura de las cuatro anteriores, por ello nadie la nombra para elogiarla. Y dista mucho de ser tan mala como Diamantes para la eternidad, por ello nadie la nombra para criticarla. Se queda ahí, en el medio, pasando un tanto desapercibida.
Posee, para mi gusto, el segundo mejor tema musical, después de Goldfinger.
Pero lo mejor que presenta, es la primera aparición de Ernst Stavro Blofeld. ¡Y qué aparición! Donald Pleasence está sencillamente espectacular.
En la versión subitulada se puede apreciar su manera de hablar. Pausada, casi en un susurro, casi amanerada, mientras decide la muerte o ejecución de alguien, sin dejar de acariciar delicadamente su gato de angora. Pone los pelos de punta. La imagen de alguien que se cree Dios.
Nunca entenderé por qué no continuó interpretando este papel en las peliculas siguientes. Telly Savalas y no recuerdo quién más, no estuvieron a su altura.