Bermudas: la cueva de los tiburones (1978), una de escualos dormilones
«Bermudas: la cueva de los tiburones» parte de una buena idea que es rápidamente sepultada por varias tramas secundarias sin interés, falta de lógica interna y un desarrollo narrativo excesivamente confuso.
Super Shark (2011), otro carcharodon para el lote
No es un pájaro, no es un avión, es «Super Shark», un nuevo mojón.
Marea letal (2012), ni chicha ni limoná
«Marea letal» se queda entre dos aguas sin llegar a hundirse en ninguna por poco.
Megalodón (2002), un truño flotante
Este «Megalodón» ni es una buena película de acción, ni de sustos, ni de sangre, ni…
Megalodón (2018), no importa el tamaño sino cómo lo usas
«Megalodón» no es una mala peli de acción/aventuras, aunque se eche en falta recuento de víctimas y escenas sangrientas.
Colossus: el proyecto prohibido (1970), las máquinas se rebelan
En «Colossus: el proyecto prohibido» las máquinas, en vez de destruir a la humanidad, quieren salvarla de la autodestrucción, lo que resulta mucho más inquietante y pesimista de lo que podría parecer.
Suspiria (1977), delirante
«Suspiria» es un cuento de brujas retorcido y siniestro con una ambientación de lo más cromáticamente perturbadora.
Déjame salir (2017), brutal
«Déjame salir» es un thriller psicológico con mucho humor negro 😉 . Lo dijimos hace más de un año y lo repetimos ahora: es muy recomendable.
Sueños Rotos (1999), unas vacaciones impulsivas
En «Sueños Rotos» dos amigas celebran que han terminado el instituto de vacaciones en Tailandia y son encarceladas por un delito que no han cometido; aunque lo intentan, no consiguen salir de la prisión en la que se encuentran recluidas.
Outrage Coda (2017), no hay dos sin tres
Con «Outrage Coda», Takeshi Kitano le da fin a los escándalos del yakuza Otomo.












