Sinopsis
Han pasado 30 años desde la desaparición de Rick Deckard. El Blade Runner K, de la Policía de Los Ángeles, desentierra un viejo secreto que puede provocar el caos en lo que queda de la sociedad.
Este fin de semana, el chupi Cine-teatro Salesianos de Vigo, el mejor y más económico que tenemos en la ciudad, ha proyectado Blade Runner 2049, y no pudimos resistirnos a ver qué tal está.
He visto cosas que no creeríais
Blade Runner 2049 es una maravilla. Y no tengo nada más que decir.
Bueno, vale.
La mayor parte de las películas te distraen, te entretienen, te angustian, te parecen muy buenas, o son malas que te ríes… así como llegan, se van. Por otro lado, hay unas pocas que te atrapan, te sumergen y no te sueltan durante los 90, 120 o 200 minutos que duran; incluso te siguen acompañando mucho tiempo después de que se apague la pantalla. Blade Runner 2049 es de estas últimas.
Realizada con un cuidado meticuloso por los detalles, resulta un añadido perfecto a la original, expandiendo su mitología con respeto y sin recurrir a la tan sobreexplotada nostalgia, continuando una historia que se cerró en 1982 pero con suficiente entidad propia para funcionar de forma independiente. El guión es excelente a pesar de una aparente simpleza que encierra más profundidad de la que podría parecer en un primer vistazo.
Al igual que Blade Runner (1982), esta secuela está teniendo una carrera comercial bastante floja, sobre todo para lo que la productora esperaba de ella, pero no cabe duda de que el tiempo la convertirá también en una cinta de culto.
A falta de ver dos o tres de las pelis de Denis Villeneuve, sin duda es uno de mis directores contemporaneos favoritos.