Asalto en Arkham nos sitúa tras los acontecimientos sucedidos en el videojuego Batman: Arkham Origins, Amanda WallerWaller captura a los criminales Araña Negra, el Capitán Boomerang, Deadshot, Harley Quinn, Killer Frost, KGBestia, y el Rey Tiburón, formando el Escuadrón Suicida.
Continúo tras el salto.
Para empezar, la palabra «Batman» en el título es únicamente comercial, pues sus apariciones en la película se reducen a esporádicas, casi-innecesarias y de completa comparsa. La película se centra casi por completo en Deadshot y Harley Quinn hasta los momentos finales, donde aparecen el resto de villanos archi-conocidos haciendo lo que saben hacer.
No hablaré mucho de la historia de Asalto en Arkham, porque se reduce a un par de líneas: Waller recluta al Escuadrón Suicida para robar un pendrive de Arkham Asylum. Y, aunque la historia no es poco interesante (es un cliché del género), lo genial es que es como una «cómic en movimiento». Acción, guión, humor y doblaje (doblaje original, no castellano o latino), todo está bien.
Por ponerle un pero, al igual que en Gotham a luz de gas, la animación es un poco pobre por momentos. No el dibujo, que está bastante mejor que en la otra, pero la animación es similar. Insisto en que esto es por ponerle un pero, porque la verdad, es lo menos importante. La historia consigue meterte de lleno en la acción y llegas a pensar en que esta película, en carne y hueso, estaría mucho mejor que la que salió al cine del Escuadrón Suicida, que me gustó mucho (soy fans), pero a nivel guión y como película de presentación de personajes, esta puede ser muy superior.
Asalto en Arkham es una película muy disfrutable, y no se hace nada corta, aunque dure poco más de 1 hora. Realmente merece la pena.