Bajocero es un thriller policíaco bastante intenso y bien elaborado, con un reparto muy bien escogido y una serie de guiños a la actualidad nacional que te pueden sacar media sonrisa. Hasta aquí todo bien, lo malo viene con la resolución de uno de los problemas.
En una fría noche cerrada de invierno, en mitad de una carretera despoblada, un furgón policial blindado es asaltado durante un traslado de presos. Alguien busca a alguien de su interior. Martín, el policía conductor del furgón, consigue atrincherarse dentro del cubículo blindado con los reclusos. Obligado a entenderse con sus enemigos naturales, Martín tratará de sobrevivir y cumplir con su deber en una larga noche de pesadilla en el que se pondrán a prueba incluso sus principios.
Bajocero tiene una trama muy simple y nada original: asalto a furgón blindado. Lo importante aquí es, como siempre, «qué hay dentro del furgón?» y «por qué lo quiero?».
La respuesta a la primera pregunta la conocemos al poco de iniciar la película, cuando el malo, sin nombre todavía, habla por el walky al interior del furgón, y les dice que «sólo quiere a un preso» y que si se lo entregan, el resto pueden irse.
No sólo la trama es simple, sino también la escenografía: interior de un furgón con sus «mini-celdas», cabina del furgón, un par de exteriores tan oscuros que podrían ser perfectamente un decorado, un par de cromas vergonzosos y un pueblo abandonado. No hace falta más, pero entiendo que esto ha sido «tan» así por temas pandémicos y demás.
El reparto está perfecto y son muy reales, excepto el prota, Javier Gutiérrez, que mide 1’64, quedándose un centímetro por debajo del requisito para ser Policía Nacional, pero al margen de esta gilipollez, está guay en el papel.
Uno de los guiños que menciono en el primer párrafo es sobre uno de los presos, que es todo un homenaje a Luis Bárcenas… «un simple contable» xD
Bajocero se sigue muy bien, es muy planita y no hay que hacer cuentas para entender las cosas. Guión y dirección se llevan de maravilla y la fotografía, salvo un par de cromas indecentes, está muy guay. Tiene, además, uno de los momentos de tensión más logrados del cine español de los últimos tiempos… pero para no entrar en spoilers sólo diré «el frenazo». Lo disfruté como un enano.
Es una película que merece la pena para pasar un rato entretenido, y aunque no soy nada fan del final (lo comento después del tráiler, con spoilers), puede servir como tema de conversación para después de verla.
Tráiler de Bajocero
La polémica de Bajocero
Ojo, la polémica que veo yo, que igual exagero… o no.
Además, queda fatal… el máximo exponente de la defensa de la ley y el sistema termina echando todo por la borda para ayudar a la persona que mató a 2 policías, prendió fuego a 2 presos e intentó matar a los demás, en resumidas cuentas, para satisfacer una vendetta personal contra un hijueputa.
Hay formas mucho más elegantes de resolver el problema sin tener que poner a un policía, con la imagen que tienen ahora mismo, a torturar a nadie. Y no me vengáis con chorradas de «empatía», porque no se trata de eso.
Y terminas pensando que, el Montesinos, que era el «poli malo» al final no eran tan malo, porque después de dado por muerto, comenzó la persecución del furgón para intentar detener a Miguel.
En fin, thriller bien, vendettas también, tomarse la justicia por la mano en una película con tintes de realidad mal.
Por cierto, este era otro de los guiños a la actualidad nacional, que mencioné antes… es un caso como el de Marta del Castillo o Las niñas de Alcácer… si no sabéis de qué hablo, buscad en Google.
Y con el final final, no me queda claro si lo expulsan del cuerpo o qué… hay miraditas de algún compañero que podrían apuntar a esto, pero no sé.