Arroz Amargo (1949)

 

 Sinopsis: En plena post-guerra en el norte de Italia -concretamente en la zona de Sabionetta- un grupo de arroceras son contratadas en plena época de recolección. Entre ellas se encuentran Silvana y Francesca dos jornaleras que tienen sus propios sueños …

Estamos ante uno de los títulos más famosos del realismo italiano. La cinta fue dirigida por Giussepe de Santis, contemporáneo de realizadores como Rosellini y Visconti -con los que colaboró en el inicio de su carrera-. Este director que no será tan famoso como los anteriormente mencionados dirigiría entre otras los títulos Caza trágica (1948), Roma hora once (1952), Días de amor (1954), y Hombres y Lobos (1956).

La película fue protagonizada por Silvana Mangano, actriz con títulos como El bandido calabrés (1950), El oro de Nápoles (1954), Hombres y Lobos (1956), Tempestad (1958), La gran guerra (1959), Barrabás (1961), El proceso de Verona (1963), Escipión el africano (1971), El decámeron (1971), Muerte en Venecia (1971) o Luis II de Baviera, el rey loco (1972). A la Mangano le acompaña Doris Dowling -actriz eminentemente televisiva-.

La sensual actriz Silvana Mangano
En cuanto al plantel masculino estaba compuesto por Raf Vallone que actuó entre otras muchas en Nacido en el odio (1950), Carne inquieta (1952), Roma hora once (1952), El signo de venus (1955), Dos mujeres (1960),  El cid (1961), Un trabajo en Italia (1969), o Rosebud (1975).

Junto con él, tenemos a uno de los más grandes actores de Italia, el gran Vittorio Gassman, actor con una extensísima filmografía entre los que cabe destacar La trata de las blancas (1952), Rapsodia (1954), Guerra y paz (1956), Rufufú (1958), La gran guerra (1959), Rufufú da el golpe (1960), Barrabás (1961), La armada de Brancaleone (1966), Escipión el africano (1971), Perfume de mujer (1974), El desiérto de los tártaros (1976), Los alegres pícaros (1988), El largo invierno (1992), Sleepers (1996), El desiérto de fuego (1997), La cena (1998) por reseñar algunas.

El gran Vittorio Gassman

Esta cinta en su momento estuvo rodeada de polémica debido a la sensualidad y erotismo de su protagonista principal. En España la censura hizo su trabajo correspondiente elminando numerosos planos.  

Precisamente debido a esta polémica y erotismo, la cinta tuvo una gran acogida en el resto de Europa y EE.UU., pero no nos llevemos a engaño; la película -polémicas aparte- supuso un retrato de la situación rural en Italia. El guión de la cinta -y por supuesto su posterior metraje- supieron combinar perfectamente el realismo italiano con el melodrama, la intriga y darle incluso tintes de protesta social.

En definitiva, un clásico digno de visionar, que supuso una de las películas más famosas de un período -el neorrealismo italiano- que nos ha dejado grandes cintas. Como siempre os dejo unas imágenes de la película, disfrutad!!!

0 comentarios en «Arroz Amargo (1949)»

  1. Entonces estamos de acuerdo, no? la Mangano es una obra maestra!!!

    (cómo que no bigotudos? y Lando Calrissian? y Omar Shariff? y Tom Selleck? y «ese gato bigotón»? y Yosemite Sam? y Groucho Marx? y Charles Chaplin? y Antonio Resines? y Irene Papas?… El bigote es inherente al cine).

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    • Lando es negro, por lo que el bigote se le mimetiza con la cara.
      Omar Shariff es Egipcio, y Egipto no puede ser considerado «país de cultura»… es el tercer mundo.
      Tom Selleck tiene más pelo en el pecho que en la cara, y los ojos no se te van al bigote.
      El gato es todo pelo… no se le puede llamar bigote, técnicamente, a lo que un gato tiene al rededor del hocico. Fíjate que está alrededor, no debajo.
      Lo de Yosemite Sam es barba con bigotes largos, pero barba a fin de cuentas.
      Groucho se pintaba el bigote.
      Chaplin se «manchaba» la cara para hacer de bigote.
      Antonio Resines: claro ejemplo de que cuando tienes bigote, te vas a la mierda… Cuando no lo tenía, papelazo y peliculón: Acción Mutante… y dejándose bigote y perillitas… Los Serrano.
      Irene Papas hereda el capilarismo de Demis Roussos, y eso es Barba, no bigote.

      alguno más?

    • Ahí me has dado… el del bigote hecho con tiralíneas.

      No es más que la excepción que confirma la regla… aunque sigue demostrando que un bigote, por muy bien puesto que esté, trae problemas… mira, mira lo que dice la biografía de Niven: De todas formas, el apetito sexual de Niven tenía sus límites, y no exploró la bisexualidad como muchos astros de Hollywood. Esto le acarreó la enemistad con Errol Flynn. Durante una temporada, ambos compartían piso y en una ocasión Flynn se le insinuó sexualmente: «Me agarró por donde un hombre no espera». Niven le rechazó y Flynn protestó preguntándole: «En Hollywood, todos se acuestan con todos, ¿qué te hace a ti diferente?»

    • El bigote hay que saberlo combinar… y en su justa medida, nunca más de 3 bigotudos por película, a lo sumo 2 y que no tengan mucha incidencia en el desarrollo de la trama.

      Sin que sirva de precedente, si el film es en Portugal se admite que lo lleven las mujeres para darle credibilidad y realismo a la historia pero tampoco conviene abusar.

      Eso sí, pitones los que quieras.

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