Sinopsis
Helen Memel es una chica sexualmente desinhibida que piensa que la higiene corporal está completamente sobrevalorada. Un día se hace un corte mientras se está rasurando una zona muy delicada y debe ingresar en el hospital para ser operada.
Asco sin miedo
Me recomendaron Wetlands hace unos dos años, si mal no recuerdo, y aunque normalmente procuro ver lo que me recomiendan lo antes posible, a veces hay excepciones que, sin motivo especial, se quedan apartadas durante meses, aunque al final acaban cayendo.
Wetlands empieza con la protagonista explicándonos su problema crónico de hemorroides para a continuación entrar, descalza, en un baño público que está en unas condiciones en las que cualquiera se pensaría en acercarse aún llevando un traje anti-radiación. A partir de ahí va a más, con una sucesión de escenas cuyo único objetivo aparente es buscar la provocación gratuita con un escalada de «más asqueroso todavía».
Sin embargo, más allá de ese envoltorio, hay una buena historia que contar y además está contada de manera bastante correcta. Helen no es más que una adolescente que manifiesta la rebeldía propia de su edad oponiéndose a la moral higiénica estándar, básicamente porque su infancia fue muy estricta en lo tocante a ese tema. Lo único que quiere es llamar la atención de su entorno y, específicamente, de sus padres, intentando por cualquier medio forzar una reconciliación entre ellos.
De todas formas, todo tiene un transfondo bastante dramático que solo se revela realmente hacia el final, aunque durante todo el metraje hay diversas pistas en forma de flashbacks, que mezclan de forma bastante efectiva mentiras, sueños y recuerdos. Así, podemos ver a Helen como niña o como adolescente en escenas similares que nunca son exactamente iguales ni se nos presentan desde el misma punto de vista.
Una propuesta interesante con una historia mucho más convencional de lo que puede parecer a priori y que seguro que conseguirá que tuerzas el gesto con repugnancia en, al menos, una ocasión. En ciertos aspectos, guarda varios paralelismos con Love Exposure, aunque más corta, un poco más escatológica y menos pasada de vueltas.