Al contrario de la otra película que vi el fin de semana, Un cuento chino sí que merece la pena, y mucho. Una comedia tranqui, con ligeras dosis de acción, alto octanaje de mala hostia y algo de romance encubierto.
Al contrario de la otra película que vi el fin de semana, Un cuento chino sí que merece la pena, y mucho. Una comedia tranqui, con ligeras dosis de acción, alto octanaje de mala hostia y algo de romance encubierto.