Kong La Isla Calavera, en líneas generales, funciona correctamente, pero podemos encontrarle más cosas en contra que a favor.
El guión sigue uno de los estándar bichoñescos: bicho está tan tranquilo en su casa, entra gente a coger lo que no es suyo, bicho se defiende y se arma la marimorena.
Continúo tras el salto, de tranqui.