Amores perros (2000), una sacudida indeleble
«Amores perros» es una obra maestra moderna, una película audaz y sin concesiones que permanece en la memoria mucho después de haberla visto. Es una muestra del poder del cine para reflejar la complejidad de la vida, para perturbar y conmover, y para dejar una marca indeleble en el alma del espectador.
Adivina quién soy (2006), menuda tomadura de pelo
«Adivina quién soy» tiene un prometedor inicio que no lleva a ninguna parte más que al aburrimiento absoluto.