Scalps (El cementerio indio) (1983) – calvos al poder
Scalps es una película mala como pocas. Historia cliché con malos actores y peores guionistas. La dirección brilla por su ausencia y los fallos de raccord están a la orden del día.
Scalps es una película mala como pocas. Historia cliché con malos actores y peores guionistas. La dirección brilla por su ausencia y los fallos de raccord están a la orden del día.
La casa de las sombras del pasado, lejos de ser un peliculón, es una muestra de algo que se echa de menos en el cine: la presencia.
Aquí hay mucha.
The Rookies es un poco entre zurullo y cagarro, y además dura mogollón para las pocas satisfacciones que aporta. ¿Se puede votar en negativo?
Vi Igor Grom contra el Doctor Peste esperando pasar un rato decente, sin muchas pretensiones y la verdad es que ha sido una grata sorpresa.
La herencia Valdemar, vapuleada por la crítica, es una gran película de terror gótico que puede hacer las delicias de los fans del género y de Lovecraft, particularmente.
Bigfoot es tan mala que merece un vistazo con los colegas, una nevera llena de alcohol y varias bandejas de picoteo.
Parásito Parte 1 y 2 son un par de películas que molan mucho. La primera es maravillosa y la segunda, aunque mucho más lenta y densa, pone fin a todo lo que inició la primera.
Bajocero es un thriller muy guapo, bien dirigido, bien escrito y mejor interpretado, incluyendo diversos guiños a la actualidad española.
No es oro todo lo que reluce, porque tiene un final que merece una tertulia posterior.
Prospect es sencilla, simple, y con una producción tranqui, pero con todos los elementos necesarios para convertirla en una opción a tener en cuenta para pasar un rato entretenido.
Antiporno es una película de Sion Sono, un placer para los sentidos, una puesta en escena delirante, un poco pasado de rosca incluso para sus seguidores más acérrimos…