Sinopsis de Roto (The Broken)
Gina McVey, joven radióloga de un importante hospital londinense, acude a la celebración del cumpleaños de su padre, John. Entre los invitados se encuentra su novio Stefan, su hermano Daniel y la novia de éste, Kate. Durante la cena, mientras charlan animadamente, un gran espejo de pared se hace añicos sin motivo aparente, provocando entre los asistentes el brote de una tensión inexistente hasta ese momento. Al día siguiente, de camino a casa, Gina cree ver en la calle a una mujer que guarda un asombroso parecido con ella.
No eres tú, soy yo… o no
Roto (The Broken) es un thriller psicológico de suspense y terror, escrito y dirigido por Sean Ellis, al que no tengo el gusto de reconocer en otros de sus trabajos, pero parece lo suficientemente interesante como para echarle un ojo a lo que ha hecho.
Esta es una de esas películas complicadas de comentar porque más que en lo que cuenta se enfoca en lo que transmite, creando una atmósfera escalofriante e irritante en base a una impresionante fotografía, un correcto manejo de la cámara y un ajustado uso del sonido (o, casi mejor, de la ausencia del mismo). La historia en sí se podría resumir en una frase corta y revelaría detalles que es mejor ir descubriendo a medida que se va viendo. Aunque intentaré evitarlo en la medida de lo posible, OJO SPOILERS a partir de aquí.
El guión parte de una enfermedad real, el síndrome de Capgras, que provoca que el paciente crea que una persona cercana ha sido reemplazada por un impostor físicamente igual, y plantea la posibilidad de que dicha patología tenga una base real. A partir de esta premisa juega con el tema de los dobles y la pérdida de identidad; sí, es otra variación de La Invasión de los Ladrones de Cuerpos, cambiando vainas extraterrestres por espejos que, aparentemente, son portales a otra dimensión.
El ritmo es lento y casi tedioso, recreándose más en ir generando esa ambientación deprimente y oscura, que en hacer avanzar la historia en sí. Y lo cierto es que, al final, ni siquiera hay una explicación clara y definitiva de lo que ha pasado o de dónde proviene todo, quedándose la trama en una ambigüedad bastante irritante. Aún así y a pesar de todo, es muy disfrutable y consigue mantener el interés y la intriga en todo momento.
Un par de curiosidades «raras» para terminar. En los primeros 30 minutos, la protagonista (una exquisita Lena Headey) tiene dos escenas de baño (una en la bañera y otra en la ducha), rodadas con cuidadosos planos para que no se vea nada. Un poco después, hay una escena de noche, en la que se levanta de la cama en bragas, exhibiendo un claro y diáfano topless frontal para, a continuación, darse un paseo por el piso mostrando que ha perdido las bragas entre una escena y la otra 🤪. Por otro lado, hacia el final hay una curiosa y brutal versión de la escena de la ducha de Psicosis.