Tras años maltratando espectadores con infame adaptaciones de videojuegos noventeros, Uwe Boll entrega en 2009 ‘Rampage’, una película que no sólo no quita años de vida, sino que podría calificarse como ‘buena’.

Conste que no es la opinión de un friki cualquiera, la película ha sido aprobada en IMDB y en Filmaffinity, con una nota media entre ambas bases de datos de 5,95… Ver para creer. No es de extrañar que sea, para su director, su mejor película.

Después de ver ‘Rampage’, uno tiene la impresión de que U.Boll sería el homólogo germano del griego Ulises. Capaz de engañar durante años a todo el mundo, ‘Rampage’ prueba que todos sus subproductos anteriores eran ese caballo de Troya de cuyo interior un día salió una película de tan impecable factura como ésta;una historia de rabia y frustración,latiendo bajo la piel de un adolescente aislado en un mundo hiperpoblado.

Y es que este film sabe a título conseguido por un equipo modesto de fútbol;  sin ser algo que consiga mucha repercusión en los medios, tanto a Uwe Boll como a sus seguidores sabe a gloria. Más en boga que nunca gracias a los trágicos retazos de realidad que muestra, con individuos al límite de la cordura en un país con un control de armas tan laxo como es el norteamericano, ‘Rampage’ es la historia de un chaval que abanea entre parecernos la víctima o el verdugo.

Sólo decir para terminar que, aún sin llegar a revelar el “giro” del final (sí, Uwe introduciendo giros a la sazón de películas como la saga ‘Saw’ o las películas de M. Night Shyamalan), sí que desde luego deja las más diversas impresiones en los espectadores. Unos espectadores que sin duda disfrutarán con el grafismo de la violencia y la ajustada velocidad de una cámara -en su punto justo de frenetismo y vistosidad-, los aspectos más de nota de una muy decente película. Si es que Uwe, cuando quiere, se lo monta guay…