Una misteriosa desaparición de la esposa perfecta dentro del matrimonio perfecto, donde nada es lo que parece en un comienzo, sirve del hilo conductor de la nueva película del genial director David Fincher.

Continuamos tras el salto…

Empezaré fuerte, directamente con el trailer de la película:

Tuve la gran suerte de poder volver a acudir a uno de los mejores cines de mi ciudad, el Cine Salesianos, donde proyectaban la última película, del genial director David Fincher, estrenada en las carteleras de nuestro país. Ahora comenzaré con mi crítica…

He de decir que acudía al cine con grandes expectativas debido a que soy  un fiel seguidor del cine de Fincher, sobretodo desde que descubrí la obra maestra «El club de la lucha»; y al inicio de la película me sentí gratamente recompensado, con una historia hipnótica e intrigante, en la que los personajes de Ben Affleck y Rosamund Pike, se conocen, se enamoran, se casan y comienzan a convivir, en lo que parece el fiel reflejo de un matrimonio perfecto e idílico, pero todo salta por los aires cuando la esposa desaparece en misteriosas y sospechosas circunstancias.

La más que decente primera hora del film merece la pena, pero a partir de ahí la historia da un vuelco (previsible, o no, en función de la experiencia fílmica del espectador) y esto hace bajar muchos enteros al resto de palícula, ya que pasa a convertirse en una historia más plana y lineal, hasta el punto de hacerle desear a uno que termine ya.

Teniendo en cuenta que esta película esta basada en la novela homónima de Gillian Flynn, el director se queda «maniatado» para poder desarrollar un final alternativo, más cinematográfico que novelístico. El final hace que salgas del cine con una sensación rara, como de haber visto dos películas diferentes dentro de la misma y no acabar de entender porque los personajes actúan como actúan.

Las actuaciones principales son bastante destacables, principalmente la del personaje femenino, en la que recae el mayor peso en la 2ª parte de la película, y que refleja las buenas maneras de Rosamund Pike y su belleza sutil. Ben Affleck está a la altura del resto del reparto, aportando matices extraños al inicio de la historia que acaban teniendo su significado según se va desarrollando el metraje. Los personajes secundarios aportan los mejores puntos de la película, descubriendo rostros poco familiares para el espectador, suponiendo una de las partes más a destacar del film.

Como conclusión a esta crítica, decir que la película es notable, en lo que a su narración y acabado se refiere, pero no llega a colmar satisfacer esa necesidad de un «algo más» en el espectador, cada vez más exigente, y que puede llegar a provocar cierta insatisfacción en los seguidores, como yo, del director David Fincher.