Open Windows es historia que mezcla La ventana indiscreta con tecnología de vanguardia (que sólo vas a ver en el cine) y mucho pajilleo tecnosexual.

El producto final no está nada mal. Consigue mantener la tensión desde el inicio y a medida que avanzamos, las pistas e incógnitas se van resolviendo de forma placentera (independientemente de Sasha Grey).

Pero hay un gran PERO en la película, y para no reventarle nada a nadie, lo diré tras el salto…

A partir de aquí, habrá más de 1 posible spoiler, así que lee con conocimiento de ello, o muere.

El final es una puta mierda como un piano de grande. Vigalondo consigue convertirse en Hitchcock de forma creíble durante toda la peli, pero llega el final y a saber a las tetas de quién estaba mirando, que se le va la pinza de forma inhumana…

Me explico, una cosa es que en un thriller tires de clásico y digas: vuelta de tuerca! y le arreas un bofetón (posiblemente esperado) al espectador… Vale, un clásico, pero buena elección, nunca está de más. Pero si después de esa vuelta, arreas otra y luego otra más, lo que consigues, a mi entender, es que el público se esté esperando al siguiente, y no por suspense sino por ‘a ver por dónde sale este gilipollas (el director) ahora’…

El primer giro no te lo esperas, el segundo quizá tampoco… a partir de ahí, el desenlace es tan evidente que aburre.

De forma que, lo único que estropea la historia es el final de la misma. No obstante, como dije, el resto está bastante guay, y aunque el final desluce, la película merece mucho la pena.

Sobre Frodo, nada malo que decir, hace lo que tiene que hacer y cuando tiene que hacerlo.

Sobre Sasha… decir que quieres salir del porno para despelotarte en todas las películas en que apareces… a lo mejor es que no querías salir de él. O a lo mejor sí, pero si ‘sólo te quieren por tu cara bonita’, a lo mejor tienes que replantearte tu carrera ‘seria’. No me malentendáis, hace bien su papel (sorprendentemente bien teniendo en cuenta su historial), pero hay cosas que sobran, no aportan nada, y aparecen únicamente para ‘lucimiento de la actriz’ o para atraer al público más pornófilo.