Sinopsis de «Nicky, la aprendiz de bruja»
Nicky es una joven bruja de 13 años, en periodo de entrenamiento, que se divierte volando en su escoba junto a Jiji, un sabio gato negro. Según la tradición, todas las brujas de esa edad deben abandonar su hogar durante un año para saber valerse por sí mismas. Así, ella descubrirá lo que significa la responsabilidad, la independencia y la amistad.
Cosas de brujas
Nicky, la aprendiz de bruja es la cuarta película producida por el Estudio Ghibli, escrita y dirigida por Hayao Miyazaki, y con banda sonora del portentoso Joe Hisaishi. Está basada en una novela infantil escrita por Eiko Kadono, y es la primera película del estudio en ser conocida internacionalmente, gracias a la distribución de la pérfida Disney (de paso, se hicieron ligeros cambios -aprobados por Ghibli- en el doblaje para hacerla «más atractiva» al público occidental).
Imagino que, como en otras adaptaciones realizadas por Miyazaki, se ha limitado a coger los elementos que le interesan del material original y ha llevado la historia a su terreno. En 2014 se estrenó una adaptación en imagen real de la misma novela, de la que ya di cuenta en su momento. No hay mucha diferencia entre ambas, así que a lo mejor sí es relativamente fiel al material original.
Apartando un poco los mensajes ecologistas y similares, aquí la trama se centra en un viaje de crecimiento, aprendizaje y madurez (otro de los temas centrales y recurrentes en la filmografía del director), con un tono bastante ligero y optimista que, no obstante, tiene un brusco cambio hacia el final, cuando Nicky/Kiki pierde la confianza en sí misma y se encuentra con la artista del bosque.
A pesar de esa irregularidad de ritmo, de no profundizar demasiado en algunos temas o personajes y de ser, quizás, un poco infantil, una cinta muy correcta y digna de ver más de una vez. Las vistas aéreas de los viajes de la protagonista y los detallados paisajes aéreos de la ciudad son fascinantes.