Kaori está de vacaciones con dos amigas en Okinawa cuando de repente diversos animales marinos con patitas metálicas empiezan a salir del man. Entonces Kaori decide regresar a Tokyo para reunirse con su prometido. En el camino se une a Shirakawa, un reportero autónomo que está intentando cubrir la noticia.
En «Gyo: Tokyo Fish Attack» salen peces que caminan. Si necesitas saber algo más para decidir si verla o no entonces casi que no es tu película. Bueno, en realidad es un OVA, dura un poco más de 60 minutos, el sufrimiento tampoco es tanto.
El principio tiene un cierto aire de típica cinta de terror adolescente, con el grupo de protagonistas en una cabaña medio aislada mientras empiezan a pasar cosas. Poco a poco la cosa deriva hacia una cinta de supervivencia en medio de una plaga. Al margen de la premisa de que los peces caminen, el tono general es bastante demencial, con momentos sumamente surrealistas y desconcertantes, rozando el absurdo más inverosimil.
«Gyo» no es particularmente sangrienta o gore, pero sí muy escatológica, incluso un pelín desagradable, sobre todo cuando llega al punto de describir la forma en que se transmite la infección, el funcionamiento de las criaturas y el uso de sus gases corporales… y la manera en que contagia y afecta a los seres humanos. Dos o tres puntos por debajo de «El cienpiés humano» XD
Una premisa interesante y medianamente bien desarrollada, sobre todo después de haber visto algunas de las últimas propuestas sobre cine de escualos. Se deja ver.
También he aprovechado y me he leído el manga que adapta, son dos tomos con un total de casi 400 páginas, realizados por Junji Ito, reconocido autor de obras terror sicológico. Hay varios cambios, pero en líneas generales es una buena adaptación. Destacar únicamente que en el tebeo hay un salto temporal de un mes en mitad de la historia; en el anime no se menciona, da la impresión de que todo sucede en apenas unos días con lo que algunas de las situaciones parece que ocurren de forma muy precipitada y sin sentido.