Sin duda, sorprendente. Más tras el salto.

Técnicamente hablando es una maravilla de película: lo bien diseñados que están los bichos, los colores, algunos efectos, … Hay escenas que dejan con la boca abierta.  Y si a esto le sumamos unos bicho-personajes increíbles que nos regalan varios momentos divertidos,  pues resta importancia a  que la historia no sea la más original del mundo (mi primera impresión fue una mezcla de «Los Diminutos»y «Cariño,  He Encogido A Los Niños»)

Ozzy, el Carlino que pese a sus minusvalías y a su edad sigue para adelante, siendo un culo inquieto.

Mandrake, el antagonista. Perteneciente a los Boggans, los malos-malos de verdad. No hay ni un segundo donde duden si abandonar el lado oscuro.

Mub y Grub son los simpáticos, los que cada vez que aparecen en escena sabes que hay risas aseguradas. Pero no son los únicos, algunos secundarios también os sacarán unas risotadas.

Lo que empaña un poco el film son sus personajes humanos, algo sosos con motivaciones y evoluciones previsibles. No hay lugar a equivocarse en cuáles serán sus siguientes pasos. A pesar de su linealidad merece la pena darle una oportunidad a sus 102 minutos amenos y entretenidos que tanto niños como adultos disfrutarán.