Deadpool lo ha conseguido, ha roto todas las fórmulas de éxito de las películas de Marvel, y de superhéroes en general, y lo ha hecho a base de, ojito productoras!, representar fielmente al personaje. Oh!

Pero no sólo por la película, sino por el márketing alrededor de la misma… Sin ir más lejos, uno de los últimos tweets de Ryan Reynolds:

Me llena de orgullo y satisfacción que DEADPOOL ya esté en cines en España. Vamos a partirnos el ojete que da gusto. pic.twitter.com/6JPfWZcy0e

— Ryan Reynolds (@VancityReynolds) February 16, 2016

Ayer tuve la oportunidad de enviar a mi prima al preestreno en Madrid, gracias a los colegas de Sensacine, ya que a mí me quedaba muy a desmano, así que a cambio de un bocadillo de chorizo (me lo debes!), se fue con un colega a verla. Y estas son sus impresiones… Sin spoilers.

La película es diferente a todas las que he visto de Marvel, tiene mucho más humor, y es mucho menos seria. Además, las escenas de lucha son muy sangrientas.

El cambio del personaje antes y después de operarse es mínimo, salvo por el traje, porque pasa de ser un pirado, a un pirado con traje.

La película está plagada de detalles cinéfilos, menciones a cantantes y actores que quizá los que tengan menor cultura friki no los lleguen a pillar. Como decir que no quiere un traje animado… Hola? Green Lantern?

A la nueva generación, al margen de los detalles, les va a encantar, porque Deadpool es un payaso gilipollas superhéroe sangriento.

La peli es muy entretenida, la verdad, pero me molesta que hayan cambiado su historia, o su génesis, en esta película, en relación a su creación o aparición en Lobezno.

Pues esas son sus impresiones, y a esto último, yo añadiré que no hay realmente demasiados cambios… tanto en una como en otra Wade Wilson es un mercenario bocazas. No hay más origen. Después en Deadpool se pone malito y le dan un traje. Fin.

En resumen: chistes de caca y mucha sangre. Me encanta. Iré a verla en cuanto pueda.