Debido al noble, pero desastroso experimento de hacer un Bond más humano en «007: Al Servicio Secreto de Su Majestad», donde la productora había logrado unos beneficios en taquilla más que decepcionantes, hubo una preocupación real ante la posibilidad de que Bond estuviera desfasado o, mucho peor, se convirtiera en una parodia de sí mismo. Era necesario cargar la pistola con todo lo que había a mano…